Manejar la inteligencia emocional forma parte de los cuidados de nuestra salud mental. Identificar y gestionar las emociones no es tarea fácil, pero hacerlo es tan necesario como comer o ejercitarnos. Sólo de esta forma podemos tener nuestra mente y cuerpo sanos. Ahora, hablemos sobre cómo manejar nuestras emociones.
Manejar la inteligencia emocional con trabajo espiritual
Es normal que desconozcamos cómo manejar la inteligencia emocional. Muchasveces hasta ignoramos a qué se refiere. Al saber que es la capacidad para reconocer las emociones y conducirlas adecuadamente, comenzamos a identificar cuáles son las que expresamos frecuentemente.
Si una emoción negativa, como la ira, se presenta regularmente en tu vida, aprende a ser perspicaz (Proverbios 14:29). Esto se logra a través de la práctica de la oración. Reflexionar cada noche sobre tu actuación te permitirá desarrollar la agudeza que necesitas para evitar tomar decisiones bajo esta emoción.
La oración y la ansiedad están estrechamente relacionadas. Una forma de manejar esta sensación es orar por tan sólo un minuto, enfocándonos en nuestro pasado. Hablarle a Dios sobre lo que hemos superado (Lamentaciones 3:22) y sonreírle al presente nos demostrará lo que somos capaces de ser y hacer.
La gratitud es otra de las acciones que debemos practicar para gestionar las emociones. Al tomar nota diariamente sobre las cosas que agradecemos tener en nuestras vidas, sentimos amor, tranquilidad y felicidad. Al tener estas emociones presentes, todas las demás se pueden manejar con mayor inteligencia.