JUEVES SANTO: DERROCHE DE DONES
«Ha llegado la Hora» de la Pascua, la hora del amor, que se compromete hasta el extremo. Otro gesto desconcertante de Jesús, otro más, rompe todos los esquemas, abre los ojos de esa nueva humanidad que está naciendo. Jesús se levanta de la mesa, se quita el manto, toma la toalla, lava y seca los pies de los discípulos, dialoga, explica lo que hace e invita a realizar lo que él ha hecho.
«Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado la hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo» (Jn 13,1)
«Haced esto en memoria mía». ¡Qué palabras tan bellas de Jesús! ¡Qué palabras tan comprometidas! ¡Qué palabras tan cargadas de futuro! Jesús está en medio de todos como el que sirve.
Oración:
Dios lleno de amor,
asombrados ante tanto derroche de amor,
nos ponemos en tu presencia para adorarte
y darte gracias por tu entrega sin límites.
Sabemos que, si acogemos tu amor,
seremos un don
para los más excluidos de palabra, sitio, tarea.